Un año después: un tiroteo mortal devasta a dos familias de McGregor
MCGREGOR, Texas (Telemundo Waco) - Hoy hace un año, la calma de una tranquila mañana de otoño en McGregor fue rota por el sonido de múltiples rondas de disparos y la impactante revelación de que cinco personas habían muerto.
Nicolas Jaimes-Hernandez, de 35 años, permanece en el ala médica del Centro de Detención Jack Harwell bajo fianza por un total de $6.5 millones por su presunto papel en el tiroteo que dejó a su esposa, dos hijastros y dos vecinos muertos.
Jaimes-Hernández fue acusado formalmente de asesinato capital y agresión agravada en noviembre, y el fiscal de distrito del condado de McLennan, Josh Tetens, dijo el jueves que su oficina no ha determinado si buscará la pena de muerte contra el nativo de México.
“Debido a que este caso está pendiente, la ley no nos permite comentarlo específicamente”, dijo Tetens. “En todos los casos, sin embargo, estamos comprometidos a trabajar con nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley para reunir y evaluar todas las pruebas disponibles y garantizar que se haga justicia de manera justa y definitiva”.
Si bien no se ha fijado una fecha para el juicio, los funcionarios del Tribunal Estatal 19 de Distrito programaron una audiencia para el 18 de enero de 2024 para discutir el estado del caso.
El abogado de Jaimes-Hernández, Clay Thomas, no respondió a los mensajes telefónicos de KWTX.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley informaron que Jaimes-Hernández quedó paralizado después de que agentes de policía le dispararon durante la matanza del 29 de septiembre de 2022. Sin embargo, las fuentes dijeron que si bien Jaimes-Hernández todavía sufre de “movilidad limitada”, dijeron que no parece estar paralizado.
Las leyes federales de privacidad que rigen los registros médicos de los reclusos impiden que los funcionarios del condado revelen su condición actual.
Jaimes-Hernández también está acusado de dos cargos de agresión agravada por dispararle desde un vehículo a Jerónimo Olvera Jr. y por intentar dispararle a Jerónimo Olvera Sr. en una casa en la cuadra 800 de Monroe.
Según una declaración jurada de arresto, un oficial de McGregor vio a Jaimes-Hernández disparar dos veces desde la ventana del pasajero de la camioneta gris que conducía hacia la casa de Olvera.
Los oficiales de McGregor dispararon a Jaimes-Hernández y lo llevaron al hospital. Fue dado de alta del hospital el 17 de octubre de 2022 y llevado a la cárcel.
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