Veterano de Texas regresa a casa con su familia después de casi ser deportado

RUSK, Texas (NOTICIAS DEL ESTE DE TEXAS) - Julio Torres, un veterano y ministro en Rusk, regresó a casa antes del 4 de Julio después de una batalla de una semana para detener su deportación.
Torres ha sido residente permanente en Estados Unidos desde 1993 y ha vivido con su familia en Rusk durante algunos años.
“Este es nuestro hogar para siempre. Tenemos otras casas en la propiedad donde una de ellas es para mi hija, otra es para mi hijo. Aquí es donde vamos a envejecer y a tener nietos”, dijo Torres.
Se desempeñó en la marina desde 2000 a 2003, cuando fue dado de baja con honores. Después de su etapa como infante de marina, Torres luchó contra el trastorno de estrés postraumático y la adicción a las drogas, lo que lo llevó a la cárcel.
Completó su tiempo y no ha tenido ningún problema con su pasado hasta ahora.
“Entonces, cuando me preguntaron cómo me llamaba, me dijeron: ‘Oye, estás detenido’. Dije: ‘¿Para qué? No cometí ningún delito. Dijeron: ‘No, es por los crímenes que usted cometió hace una década’”. Dijo Torres, explicando su interacción con los oficiales de inmigración.
Luego fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Dallas/Fort Worth, después de regresar de un viaje a México para ver a su familia. Después de ser detenido, llamó a su esposa y le dio la noticia, dejándola preguntándose si podría regresar a casa y cómo.
“Le dije: ‘¡Estás bromeando!’ Él dijo: ‘No, me van a detener’, y después de eso todo fue un caos. Ya sabes, fue una locura. No me imagino estar sin él”, dijo María Torres, esposa de Julio.
María Torres y muchos miembros de la comunidad, incluido el pastor Jeremy Driver, comenzaron a correr la voz en un esfuerzo por crear conciencia sobre la situación.
Después de siete largos días en el Centro de Detención de ICE en Alvarado, 40 minutos al sur de Arlington, una llamada telefónica durante un servicio organizado por Driver les dio la mejor noticia que podrían pedir.
“María, su esposa, estaba entre el público y la vi mirando su teléfono. Dije: ‘¿Qué es esto?’ Ella dijo: ‘¡Está libre!’ y la iglesia simplemente estalló en alabanza. Fue increíble”, dijo Driver.
“Nunca pensé que pasaría el 4 de Julio libre”, dijo Julio Torres. “En realidad fue muy triste e irónico, en el sentido de que voy a pasar el 4 de Julio, el día de la libertad, tras las rejas. Dios vino y me liberó”.
Ahora, de regreso con su familia, Julio Torres planea volver a ser ministro de inmediato. Tal como lo hizo antes de su detención, Torres planea retribuir a su comunidad en todo lo que pueda.
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