La cárcel del condado Grimes lanza servicios de adoración para reclusos y empleados
ANDERSON, Texas (Telemundo Central Texas) - Un nuevo capítulo comienza dentro de la cárcel del condado Grimes, ya que oficiales han relanzado un programa basado en la fe dirigida a reclusos y empleados dándoles una oportunidad para sanación, reflexión y esperanza.
La iniciativa fue liderada por capellanes locales y apoyada por el alguacil Don Sowell. Esto trae servicios de adoración semanales y clases de ministerio a la cárcel por primera vez desde la pandemia. Oficiales dice que es parte de un esfuerzo mayor para proveer apoyo espiritual y animal a la rehabilitación detrás de las rejas.
El alguacil Sowell dice que crear un espacio de fe ha sido parte de su visión desde que la cárcel abrió sus puertas en el 1998.
“Quiero que los reclusos de nuestra cárcel tengan la oportunidad de tener una iglesia en las instalaciones”, dijo Sowell. “Cuando entren, quiero que se sientan como en un santuario. Quiero que los capellanes interactúen con ellos, les den la oportunidad de llorar, reflexionar y, si lo desean, cambiar sus vidas. Es su decisión”.
Sowell dice que la respuesta a esta nueva dirección ha sido abrumadora.
“Espero que se lo tomen en serio y cambien sus vidas, sea cual sea su problema”, dijo. “Cada vez que pasan por el pasillo, todos los reclusos ven la iglesia. Espero que eso les genere algún tipo de reacción psicológica que tal vez se alejen del odio y de hacer cosas que desgarran a las familias”.
Para los capellanes voluntarios como Stacy Whitten, la misión es personal.
“Estamos aquí para darles a los reclusos la oportunidad de escuchar sobre Jesús y animarlos a saber que son amados y queridos”, dijo Whitten. “Es importante para mí porque yo podría haber estado en su lugar. Agradezco que Dios me haya protegido y quiero compartir cómo pueden seguir adelante”.
Whitten dice que ver el impacto es una de las partes más valiosas del ministerio.
“Es inspirador y reconfortante. Son personas maravillosas que necesitan comunidad y a Jesús”, dijo ella.
El capellán Mac Vaughn, ayuda a supervisar y es el líder de los servicios, dice que el programa es para preparar a las personas para un mejor futuro, dentro y fuera de la cárcel.
“Queremos animar a las personas a ser más de lo que creen que pueden ser”, dijo Vaughn. “Queremos animarlas en la promesa que Dios nos da a cada uno de nosotros. La segunda venida de Cristo está más cerca que ayer, y debemos estar preparados. Estas personas también necesitan estar preparadas”.
Vaughn le da crédito a Sowell y otros líderes de la cárcel por hacer esta iniciativa posible y dice que el tiempo se sintió como el correcto tras varios intentos fallaron durante la pandemia del COVID-19.
“Él y el subdirector han sido parte integral de esto”, dijo Vaughn. “Esta vez, es el tiempo de Dios que la gente se ha unido con el deseo de difundir el evangelio. No estamos aquí para juzgar, sino para animar”.
Sowell dice que la meta no solo es proveer recursos espirituales, pero inspirar un cambio a largo plazo.
“Yo no los metí en la cárcel. Solo soy el guardián de la cárcel”, dijo. “Pero mientras estén aquí, espero que aprovechen esto de forma positiva”.
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