El miedo se apodera de la comunidad ante los operativos de inmigración

Publicado: 19 nov 2025, 08:14 GMT-6|Actualizado: hace 6 horas
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RALEIGH, Carolina del Norte, EE.UU. (AP) — Agentes federales ampliaron el martes sus redadas migratorias en Carolina del Norte hacia la zona metropolitana de Raleigh, capital del estado, mientras el miedo se extendía en al menos un suburbio con alto índice de residentes migrantes en donde los restaurantes cerraron y muchos de los habitantes se quedaron en casa.

El operativo en Carolina del Norte comenzó durante el fin de semana en Charlotte, la ciudad más grande del estado, donde las autoridades informaron del arresto de más de 130 personas.

El comandante de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Gregory Bovino, el lunes 17 de...
El comandante de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Gregory Bovino, el lunes 17 de noviembre de 2025, en Charlotte, Carolina del Norte. (AP Foto/Matt Kelley)(Matt Kelley | AP)

En una reunión del Concejo Municipal de Raleigh, la alcaldesa Janet Cowell dijo el martes que han habido “avistamientos confirmados” de agentes de la Patrulla Fronteriza en el condado de Wake, que incluye a Raleigh, y en el condado de Durham, que incluye a la ciudad de Durham. Cowell había aclarado previamente que desconocía el tamaño y duración del operativo federal.

La funcionaria alentó a los residentes a llamar al departamento de policía en caso de que no se sientan seguros y pidió a los manifestantes a mantener la calma.

“Y sólo sean particularmente amables con sus vecinos este día”, añadió.

El operativo en Carolina del Norte comenzó durante el fin de semana en Charlotte, la ciudad...
El operativo en Carolina del Norte comenzó durante el fin de semana en Charlotte, la ciudad más grande del estado, donde las autoridades informaron del arresto de más de 130 personas.(Greg Bovino / @CMDROpAtLargeCA via X)

Funcionarios federales han dicho que las redadas reducirán el crimen, aunque las autoridades en Charlotte y Raleigh aseguraron que los índices delictivos van a la baja. Los funcionarios también han criticado las llamadas políticas de santuario de ciertas jurisdicciones que limitan la cooperación entre las autoridades locales y los agentes de inmigración.

La ansiedad se propaga en un suburbio de Raleigh

Las autoridades federales no han dado información sobre la actividad en el área de Raleigh.

Pero el miedo se extendió rápidamente en Cary, un extenso suburbio de Raleigh donde las autoridades aseguran que casi el 20% de la población nació fuera de Estados Unidos y donde el número de residentes de origen asiático se triplicó durante la década de 1990.

Una residente del área grabó a una enorme camioneta de color negro con matrícula de Texas que conducía por el centro de la localidad, y la cual eventualmente se sumó a otro vehículo. Ambas camionetas se detuvieron en un sitio de construcción, donde Pamela Hoile grabó a agentes de la Patrulla Fronteriza mientras detenían a cuatro trabajadores. En entrevista telefónica después de publicar el video en Facebook, se describió a sí misma como una “ciudadana muy indignada, horrorizada y preocupada”.

El centro comercial Chatham Square, donde los trabajadores salen a comer a los restaurantes familiares, estaba más tranquilo de lo habitual. La mayoría de los restaurantes —mexicanos, indios y chinos— estaban cerrados. Cerca, el estacionamiento de una tienda de comestibles india estaba prácticamente vacío.

La familia de Esmeralda Ángel cerró su restaurante, el Esmeralda Grill, para evitar cualquier confrontación entre clientes y agentes federales. Su tienda de comestibles entregaba productos a domicilio para las personas que evitaban salir en público.

Los negocios familiares redujeron sus actividades para ayudar a su comunidad, dijo, pero saben que esto los perjudicará financieramente

“El martes de tacos es el día más ocupado para todos estos restaurantes”, dijo Ángel sobre las ofertas semanales. “Pero creo que todos preferirían cerrar que operar”.

“Abuso de poder”

La representante Valerie Foushee, una demócrata que representa Durham, parte de Raleigh y algunos suburbios, aseguró el martes que el despliegue de agentes federales en Carolina del Norte “es un enorme abuso de poder, una violación de los derechos civiles y una mancha en nuestra democracia”.

La comunidad surasiática de la región ha crecido drásticamente en las últimas décadas, incluyendo a muchas personas atraídas a la región por trabajos de alta tecnología.

Satish Garimella es alcalde pro tempore en Morrisville, a unos 24 kilómetros al oeste del centro de Raleigh. Cerca de la mitad de los 30.000 habitantes de la ciudad son asiáticos.

Garimella, quien creció en India pero ahora es ciudadano estadounidense, dijo que la anticipada llegada de agentes de inmigración está “creando mucho pánico”, y recomendó a los residentes llevar consigo sus documentos de identidad.

“Simplemente no sabes cuándo te cuestionarán y qué cosas se necesitan”, afirmó Garimella.

El gobierno del presidente Donald Trump se dirigió a Carolina del Norte después de llevar a cabo redadas de inmigración en Los Ángeles y Chicago, ambas ciudades con gobiernos decididamente demócratas en estados con clara tendencia demócrata gobernados por funcionarios de perfil nacional que a menudo critican abiertamente a Trump. También intensificaron las operaciones en Portland, donde se realizaron más de 560 arrestos de inmigración durante el mes de octubre, según el jefe de la Patrulla Fronteriza, Michael Banks.

Carolina del Norte fue un objetivo sorpresa.

Los alcaldes de Charlotte y Raleigh son ambos demócratas, al igual que el gobernador, pero ninguno es conocido por involucrarse en batallas políticas nacionales. En un estado donde el gobierno dividido se ha convertido en la norma, el gobernador Josh Stein, en particular, ha intentado mantener una buena relación con la Legislatura estatal, de mayoría republicana. Los dos senadores del estado son republicanos, y Trump ganó el estado en las últimas tres elecciones presidenciales.

El estado es arrastrado al debate nacional

Un puñado de ciudades y condados en Carolina del Norte ahora se ven envueltos en los debates nacionales sobre el crimen y la inmigración, dos de los temas más importantes para la Casa Blanca.

El más destacado fue el apuñalamiento fatal este verano de la refugiada ucraniana Iryna Zarutska en un tren ligero de Charlotte, un ataque capturado en video. El sospechoso era estadounidense, pero el gobierno de Trump destacó repetidamente que había sido arrestado previamente más de una docena de veces.

Si bien el Departamento de Seguridad Nacional ha dicho que se está enfocando en el estado debido a las políticas de santuario, la mayoría de las cárceles de los condados de Carolina del Norte han honrado durante mucho tiempo las solicitudes de funcionarios federales para retener a un inmigrante arrestado por cierto tiempo para que los agentes puedan tomar custodia de ellos.

No obstante, hay otros lugares como Raleigh y Charlotte donde la policía no ayuda con la aplicación de la ley de inmigración.

En el condado de Mecklenburg, la cárcel no honró las solicitudes de detención durante varios años, hasta que la ley estatal prácticamente lo hizo obligatorio a partir del año pasado. El condado de Wake, donde se encuentra Raleigh, tenía una política similar.

El Departamento de Seguridad Nacional destacó que no se habían honrado alrededor de 1.400 solicitudes de detención en todo Carolina del Norte desde octubre de 2020, poniendo a la población en riesgo.

Matt Mercer, portavoz del Partido Republicano de Carolina del Norte, expresó en un mensaje de texto que la llegada de agentes de inmigración a Raleigh sería una señal de que los fracasos de los “demócratas radicales finalmente serán tomados en serio”.